No sé cuál será este año la
canción del verano, pero ya sé cuál ha sido mi concierto de este verano. Lo
disfruté esta misma semana. Qué barbaridad de espectáculo. Anda de gira
internacional la estrella latina Jennifer Lopez, de quien soy un fan irredento
desde que protagonizó la película Selena en
1997, demostrando que además de actuar lo suyo es cantar y bailar como nadie. Qué
artista total, madre mía, qué poderío en el escenario. Su gira Up All Night Live in 2025 ha recalado en siete ciudades españolas: Pontevedra,
Cádiz, Fuengirola, Madrid, Barcelona, Bilbao y Tenerife. Zaragoza tal vez sea
actualmente la cuarta ciudad de España en cuanto a población, pero está visto
que no entra en las agendas de los grandes conciertos. Y menos en verano; Zaragoza
es un páramo musical en estos días estivales. Si quieres ver conciertos, toca
viajar. Y sin pensarlo demasiado (a veces el corazón manda, y mi santa estimó
que era un buen regalo de cumpleaños) nos fuimos para Madrid a verla. Un día es
un día, caramba. En el Movistar Arena, con todas las entradas vendidas, y ante
15.000 personas completamente entregadas, JLo desató la locura apareciendo en
el escenario al ritmo de On The Floor, con
un body deslumbrante y la misma gorra que lucía en el mítico baile de la
película Estafadoras de Wall Street. Flanqueada
por seis bailarinas y seis bailarines, con una banda compacta y una puesta en
escena y luminotécnica de altísimo nivel, continuó de forma arrolladora con Save Me Tonight, una de las muchas
canciones nuevas, todavía no grabadas, que presenta en este tour. Enlazaría con
Booty y Ain´t Your Mama, dos hits en los que mueve sensualmente su cuerpo
de diosa como si no pasaran los años para ella. La semana que viene cumple 56
años, quién lo diría. Cambio de look, cuero negro y estampa rockera para seguir
con Jenny From The Block, I´m Real y Get Right, enloqueciendo al público con su energía y sus
coreografías imposibles. Al estar en nuestro país se animó a cantar Gracias a la vida, de Violeta Parra, Qué hiciste (una de mis favoritas) y Si una vez, como homenaje a Selena Quintanilla. En la recta final
enlazó tres himnos: Waiting For Tonight,
Dance Again y Let´s Get Loud, toda una apoteosis colectiva. Y El anillo, con todo el público cantando
y bailando, puso el brillante colofón a dos horas que se pasaron en un suspiro.
Y fue una noche llena de suspiros. Ay, la Lopez.
"Concierto estival", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 19 de julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario