¡Muy contentos!
miércoles, 31 de enero de 2024
OCTAVA EDICIÓN DE "EL REY QUE NO PODÍA DEJAR DE ESTORNUDAR"
"CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN CABAÑAS DE EBRO Y ALCALÁ DE EBRO
9:30 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
Cabañas de Ebro
(Zaragoza)
12:30 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
Alcalá de Ebro
(Zaragoza)
https://preguntaediciones.com/libro/lex-el-tiranosaurio-rex/
martes, 30 de enero de 2024
"CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN BOQUIÑENI Y LUCENI
9:30 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
Boquiñeni
(Zaragoza)
12:30 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
Luceni
(Zaragoza)
https://preguntaediciones.com/libro/lex-el-tiranosaurio-rex/
sábado, 27 de enero de 2024
"VIVIR DEL CUENTO", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
El otro día en el club de lectura de un
colegio una alumna quiso saber si yo vivía de los libros. Le confesé que no,
que los autores nos llevamos un 10% de lo que vale un libro, normalmente, así
que, a no ser que seas la Rowling y vendas millones de ejemplares, es
difícil vivir de los libros. Sin embargo, como los caminos de la animación son
infinitos, le expliqué que un servidor vive de la animación (cuentacuentos, rutas,
talleres y demás actividades), así que, de alguna manera, vivo del cuento. Que
dicho así tampoco suena nada mal, ¿verdad? Vivir del cuento, el sueño de
cualquiera. Pero vivir de los libros, se lo dejé muy claro, en mi caso suponía
una meta inalcanzable. Cuando yo empecé a publicar, el único escritor aragonés
residente en Aragón que vivía de los libros era Fernando Lalana, autor
de innumerables libros infantiles y juveniles de gran éxito y reconocido
prestigio. Hoy en día el selecto club de escritores que viven de los libros en
Aragón ha aumentado, afortunadamente, pero me temo que tampoco son demasiados.
Vivir de los libros, por lo menos en mi caso, se me antoja como vivir del aire.
Tienes alguna buena racha, alguna brisa cálida de vez en cuando, pero muchas
veces las liquidaciones atmosféricas te dejan más bien frío. Hace ilusión
recibir un dinerillo por nuestro arte y nuestro libro, por supuesto, no digo
que no, pero no son las cifras que uno se imagina en sus mejores sueños. Suelen
ser unas cifras bastante lamentables, de hecho. ¿Estoy triste entonces por no
vivir de los libros? En absoluto. Nunca lo he pretendido realmente, y siempre
he sabido que los lectores tampoco somos demasiados (no somos legión, mal que
nos pese). En cualquier caso, la publicación de cada nuevo libro supone un
subidón que no tiene precio, y ahí quizás está la clave del asunto: lo que te
da un libro es impagable. Sigamos contando, publicando y disfrutando.
"Vivir del cuento", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 27 de enero.
domingo, 21 de enero de 2024
FOTOS EN EL MERCADO DE LOS PORCHES
sábado, 20 de enero de 2024
"CUENTAS Y CUENTOS", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Cuenta
atrás: 10... La pequeña nave está erguida en la pista apuntando
al cielo. Sus motores están apagados.
9...
En su interior, un único tripulante.
8...
Es un hombre y está sentado en la estrecha cabina, atado al asiento con dos
cinturones de seguridad. 7...
Su cuerpo tiembla ligeramente. Tiene miedo.
6...
Lejos, en la torre de control, varios técnicos observan atentos la cuenta
atrás. 5...
La imagen es filmada por la televisión. Todo el mundo ve la escena desde sus
hogares. 4...
Los técnicos se comen las uñas. Están muy nerviosos viendo cómo transcurren los
lentos segundos. 3...
El tripulante de la nave también está nervioso. De su frente cae sudor. 2... La
gente que ve la imagen por la televisión se abraza. 1... Llega el momento esperado
por todos. 0. Los motores se encienden y la nave explota en mil pedazos. Un
resplandor naranja impregna el cielo. Sobre la pista quedan esparcidos los
restos de la nave. Tras los televisores las gentes gritan de júbilo y en la
torre de control los técnicos se felicitan unos a otros. El nuevo procedimiento
de pena capital, bautizado con el nombre de “Último viaje”, ha sido un completo
éxito.
Juego
de dioses: Algo parecido a un gran cometa de larga cola choca
contra Zland, el planeta blanco, el cual por el gran choque sale de su órbita
despedido a toda velocidad, recorre vertiginosamente el espacio y choca con
Marte, el planeta rojo, el cual a su vez sale de su órbita bruscamente, recorre
aceleradamente el espacio y se precipita por fin en el interior de un gran
agujero negro. “Buen tiro”, dice una voz. “La bola azul al mismo agujero”,
indica otra voz mientras pone algo de tiza en la punta de su taco. Tras
prepararse, impulsa el planeta blanco con fuerza, el cual impacta con la
Tierra, el planeta azul, que se sale de su órbita, recorre vertiginosamente el
espacio y se precipita finalmente en las profundidades del agujero negro.
"Cuentas y cuentos", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 20 de enero.
jueves, 18 de enero de 2024
RESEÑAS DE "LOS SOÑADORES" (15)
Acabo de empezar a leer este libro de Roberto Malo y Pregunta Ediciones
miércoles, 17 de enero de 2024
FOTOS DE "CUENTOS A PARES" EN CASABLANCA
martes, 16 de enero de 2024
EN EL MERCADO DE LOS PORCHES
domingo, 14 de enero de 2024
"CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN ALCALÁ DE EBRO
16:30 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
y
Taller de escritura creativa, con Daniel Tejero y Roberto Malo
Alcalá de Ebro
(Zaragoza)
https://preguntaediciones.com/libro/lex-el-tiranosaurio-rex/
sábado, 13 de enero de 2024
"HACIENDO LLORAR A LOS NIÑOS", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Los
cuentistas conseguimos las risas y la atención de muchos niños y mayores, pero
a veces, aunque no lo busquemos, algunos niños se asustan y rompen a llorar por
algo que ven en nuestros espectáculos. El otro día, al representar el cuento de
La princesa y el dragón, un niño se
echó a llorar. No se echó a llorar al salir un servidor de golpe manejando el
dragón, como ha pasado más de una vez (un dragón siempre impresiona), sino que
fue en cuanto salí disfrazado de un pobre anciano medio muerto de hambre y de
frío. Se echó a llorar porque iba con una barba postiza blanca, muy larga.
Luego me explicaría su madre que el niño tiene miedo a las barbas. Pogonofobia se llama el miedo irracional
hacia las barbas. Cuando me la quité, revelando que era un duende del bosque
disfrazado (muy mal disfrazado, por cierto), se tranquilizó un poco. Tras el
cuentacuentos hablé con el chaval, que traslucía en el rostro un buen disgusto,
y le comenté que a mí tampoco me gustan las barbas, que me afeito todos los
días, y que la susodicha barba causante del disgusto era de atrezo, una barba
falsa. Se quedó más relajado, pero no dejaba de mirarme con cierto recelo. Y
hace unos días otro niño se echó a llorar a moco tendido cuando al final del
espectáculo Cuentos del Cretácico
podíamos regresar finalmente al presente, tras viajar al pasado con una máquina
del tiempo. Su llanto era inconsolable. Quería quedarse en el Cretácico, con
los dinosaurios, no quería para nada volver a la realidad. Hay veces que los
niños lloran de miedo cuando salen ciertos dinosaurios, pero este chiquillo al
parecer prefería vivir para siempre en ese mundo del pasado. Tras el
cuentacuentos le expliqué que podría viajar donde quisiera gracias a la imaginación,
que la imaginación es muy poderosa, y me miró asintiendo, dándome la razón,
pero los dinosaurios le encantaban, caramba. Los cuentistas no tenemos corazón.
"Haciendo llorar a los niños", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 13 de enero.
martes, 9 de enero de 2024
EN EXPERIGOZA SIMETRÍA
domingo, 7 de enero de 2024
FOTOS EN LA CABALGATA DE REYES
sábado, 6 de enero de 2024
"DÍA DE REYES", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Ojalá los
Reyes Magos os hayan traído lo que habéis pedido y que no perdáis lo que ya
tenéis. Estos días he estado trabajando como Emisario Real en el Ayuntamiento
de Zaragoza, donde animaba un buzón bien hermoso, altísimo y de una anchura
considerable; en las fotos lucía la mar de imponente. Hace unos días un hombre
se me acercó algo apurado. “Perdona. Hemos tenido un despiste, y te voy a pedir
un favor. Mi hijo ha debido de echar sin querer en el buzón, junto a la carta a
los Reyes, su carnet de la biblioteca. ¿Podrías buscarlo?”. Tras suspirar
hondamente al asimilar la información (el buzón era gigantesco y cada día se
depositaban cientos de cartas), le respondí sin dudar: “No hay problema. Ven
mañana por la tarde, que estaré trabajando, y te doy el carnet. Lo encontraré”.
Un carnet de una biblioteca es un tesoro sin igual; haría lo que fuera
necesario para recuperarlo. Mi seguridad en la respuesta tal vez se debiera al
hecho de que al estar encarnando a un cartero de los Reyes Magos, inconscientemente
te ves preparado para ejecutar cualquier truco de magia; te sientes como un
intrépido aprendiz de brujo. Ya se sabe: todo se pega menos la hermosura, y
algo se me tenía que pegar de sus Majestades de Oriente si trabajaba para
ellos, ¿no? Me vi a mí mismo sumergiéndome entre miles de cartas (literalmente,
no exagero), buscando ese carnet de la biblioteca como quien busca una aguja en
un pajar. Pero no palidecí. Por un carnet infantil de una biblioteca uno hace
lo que haga falta; el salvoconducto para poder leer incontables libros tenía
que regresar a su legítimo dueño. Al día siguiente volvió la madre del portador
del carnet a ver si había habido suerte con el objeto extraviado. Por supuesto,
como no podía ser de otra manera, se lo entregué en mano con una gran sonrisa
de satisfacción. La magia de la Navidad brilla en estos pequeños detalles. Feliz
Día de Reyes.
"Día de Reyes", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 6 de enero.