Estaba firmando cómics en el Splash de
Puerto de Sagunto cuando una mujer me pidió que le dedicara un tebeo a su hija
Magnolia. Para Magnolia, escribí, y se me ocurrió decir “se llama como mi
película favorita”. “Es la mía también”, asintió la mujer, y se dio la vuelta y
me mostró el tatuaje que llevaba en la espalda: la flor del cartel de la
película. Y nos lanzamos a hablar de la obra cumbre de Paul Thomas Anderson,
claro. La habré visto infinidad de veces, y siempre me emociona sobremanera. Es
una obra maestra apabullante (dura tres horas y se pasa en un suspiro, gracias
a un montaje y un ritmo endiablado que no decae en ningún momento). Tiene uno
de los mejores prólogos de la historia del cine, y es una obra tocada por la
magia, con escenas inolvidables como la lluvia de ranas (o esa sonrisa del
plano final). Con interpretaciones fantásticas de Julianne Moore, Tom Cruise
(en el papel de su vida), John C. Reilly, William H. Macy o Philip Seymour
Hoffman. Con una envolvente banda sonora de Jon Brion y unas canciones
maravillosas de Aimee Mann (el momento en el que todos los actores cantan Wise
Up es tremendo). Cuando la vi por primera vez en el cine, hace ya veinte
años, sentí que era la película perfecta, la que me hubiera encantado escribir
a mí. Sentí una afinidad inmensa con su director y guionista, me sentí
hermanado con él. Y encontré la explicación: el director y yo tenemos los
mismos años; es más, Paul Thomas Anderson y yo hemos nacido el mismo día. Una
casualidad digna de las que aparecen en la propia película.
jueves, 24 de julio de 2025
MAGNOLIA
"Magnolia" aparece en "Malas firmas" (Interludio, 2020). Toda la información del libro en el siguiente enlace:
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