domingo, 24 de septiembre de 2023
"CUENTOS A DÚO" EN CASTELLOTE
sábado, 23 de septiembre de 2023
"EL SALUDADOR", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Hay dos tipos de personas: las que
saludan y las que no. Yo, ya lo siento, soy de las que saludan. Ante todo,
educación. Por las mañanas doy los buenos días. Por las tardes doy las buenas
tardes. No es tan fácil como parece; mucha gente se confunde con estas cosas.
Voy caminando por la calle y saludo a todo el que me suena de algo. En
realidad, muchas personas a las que saludo no sé cómo se llaman, o no recuerdo
exactamente de qué las conozco, pero da igual, las saludo igualmente. Qué
menos. Soy de ciudad, de la vetusta Zaragoza, pero creo que en el fondo me
siento muy de pueblo, y es lo que se hace en todos los pueblos: saludar a todo
el mundo, faltaría más. Si hago contacto visual con alguien pero voy paseando y
el otro en un autobús, por ejemplo, y nos separa una cruel ventanilla y no
podemos comunicarnos ni a gritos, pues le saludo con la mano y con una sonrisa.
Que no falten las sonrisas y los gestos afables. Pero lo mejor es hacer
contacto total, por descontado. Poder saludar y hablar a gusto el tiempo que
sea necesario. Y pillar un capazo, como decimos aquí. Ir de capazo en capazo es
mi sino. Seguramente lo habrás sufrido en tus propias carnes; me habrás
sufrido, vamos. Estás en el tranvía, tranquilamente leyendo un libro o
consultando el móvil, y llego yo, como una aparición no deseada, y te
interrumpo tu momento de descanso con mi charla intrascendente. Hola. ¿Qué tal
estás? ¿Cómo te va? A veces llego en completo silencio, para no contrariar
demasiado al personal, pero el bote de susto se lo llevan igual los pobres.
Pero ¿qué le voy a hacer yo? ¿Evitarlo? ¿Mirar para otro lado y dejarles
disfrutar de su soledad? No puedo. Necesito saludar como el respirar. Está en
mi naturaleza. Y tú, querido lector, sufrido interlocutor, ¿eres de los que
saludan o de los que no? Espera, no me respondas ahora, que se acerca un
conocido. Hola. Buenos días.
"El saludador", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 23 de septiembre.
viernes, 22 de septiembre de 2023
"CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN LUDOTECA EL ÓVALO
17:00 horas
"Cuentos del Cretácico", con Daniel Tejero y Roberto Malo
Ludoteca El Óvalo
Zaragoza
miércoles, 20 de septiembre de 2023
CUENTACUENTOS DE "EL PRÍNCIPE QUE CRUZÓ ALLENDE LOS MARES" EN CUARTE DE HUERVA
18:00 horas
CUENTACUENTOS DE "EL PRÍNCIPE QUE CRUZÓ ALLENDE LOS MARES", CON EL ESCRITOR ROBERTO MALO Y EL ILUSTRADOR DAVID GUIRAO
Centro Cívico (Sala de Conferencias)
Cuarte de Huerva
Espectáculo participativo de teatro y títeres
para todos los públicos de una hora de duración, con dos de los
autores del libro. El escritor y
cuentista Roberto Malo narra el cuento con todo
tipo de técnicas teatrales y con títeres y máscaras,
mientras que en las pausas que va dejando en la
narración el ilustrador David Guirao va dando acotaciones sobre
las ilustraciones del libro que se van proyectando a la
vez que se cuenta la historia.
martes, 19 de septiembre de 2023
EN FACEBOOK NO TE MUERES
En ocasiones veo muertos… en Facebook. El otro día el Caralibro me recordaba que era el cumpleaños de un amigo que murió hace unos años. Incluso algún amigo común (que por lo visto no se había enterado de su defunción) le felicitaba y le decía “oye, a ver si quedamos, que hace mucho que no nos vemos”. Cómo lo vas a ver, alma de cántaro, pensé, si lleva una buena temporada alimentando a los gusanos. En Facebook no te mueres nunca, se me ocurrió pensar, sigues cumpliendo años hasta el infinito y más allá. Y reflexioné para mis adentros que a lo mejor era el momento de eliminar del Facebook a esos amigos que ya están muertos en el mundo real. Sin embargo, me da cosica, la verdad, no puedo hacerlo, es como si los matara de nuevo. Me parece una falta de respeto, como si les estuviera traicionando una vez finados. Él no lo haría, me dije, y me imaginé a ese amigo con cuerpo de perro, mirándome lastimeramente en una gasolinera virtual. Se lo comenté a otro amigo (vivo) y él me aclaró que no los borra, no los elimina, por supuesto, pero que tiene a uno bloqueado. “¿Bloqueado?”, dije sin entender, “¿Tienes un amigo muerto bloqueado?”. “Sí, tío”, me respondió, “No me quedó otra que bloquearlo, y eso que no soy muy de bloquear. Pero fue por el bien de mi salud mental. Me enviaba unos mensajes que daban un mal rollo que para qué. Y además me invitaba a unos eventos de lo más extraño. Tío, yo tengo mucho cuidado de no invitar a un muerto a un evento, me parece una falta de sensibilidad (y de sentido común), pero que te invite un muerto a unos lugares que ni me suenan es algo mucho peor”, se explicó. Así que ya sabes, querido lector, como siempre has sospechado, Facebook está lleno de fantasmas.
CUÉNTALO EN CÓMIC
CUÉNTALO EN CÓMIC
lunes, 18 de septiembre de 2023
FOTOS DE "CUENTOS A DÚO" EN NUEZ DE EBRO
domingo, 17 de septiembre de 2023
RESEÑAS DE "EL CONTADOR DE PERSONAS" (15)
sábado, 16 de septiembre de 2023
"NO SOY TAN MALO", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
El semáforo en rojo del cruce me alertó de que ya no era
momento de pasar y detuve mi caminar. Como buen peatón sabía que las bestias
sobre ruedas se abalanzarían sobre mí, dispuestas a cazarme y darme muerte, si
yo cometía la insensatez de intentar cruzar en rojo. Sí, a los vehículos les
encantaba cazar peatones, era su deporte favorito; en los rostros de los
conductores había siempre una expresión de alerta, una mirada de cazador,
siniestra, amenazante. Pero yo no me iba a dejar cazar, no; no era tonto. Nunca
cruzaba estando el semáforo en rojo; siempre en verde. Incluso si estaba rojo y
no se veía ningún coche a la vista, tampoco cruzaba. Me era imposible. No
sabría cómo explicarlo, pero sentía que, si cruzaba en rojo, un vehículo
invisible aparecería como salido de la nada, como esperando mi error para
cazarme y matarme. Pero yo no le iba a dar ese gusto, no; no le iba a dar
ninguna opción. Mientras pensaba
esto, un ciego bajito y de pelo canoso llegó lentamente a mi lado, resonando su
bastón blanco en la acera. Al igual que yo, se disponía a cruzar. Al verlo
decidí hacer mi buena obra del día; hacía mucho tiempo que no hacía ninguna. “¿Le ayudo a
cruzar?”, le dije. “Si no es ninguna molestia...”, susurró el ciego. “No, no es
ninguna molestia”, atajé, y lo cogí con fuerza de los dos brazos, tirando
ferozmente de él; le hice perder el equilibrio y lo lancé con violencia al
carril de los coches. El ciego cayó como un fardo sobre el asfalto, gritando
con horror y volando por los aires sus gafas negras. Lo vio al instante un
conductor avispado y se lanzó sobre él a toda velocidad, embistiéndolo
duramente y haciéndole saltar por los aires. “¡Muchas gracias!”, me agradeció
el conductor mientras se alejaba sonriente, dejando tras de sí el cuerpo
deshecho del ciego. “De nada”, asentí, sintiéndome de maravilla.
"No soy tan malo", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 16 de septiembre.
miércoles, 13 de septiembre de 2023
"CUENTOS A DÚO" EN NUEZ DE EBRO
martes, 12 de septiembre de 2023
JAVIER ROMERO RECOMIENDA "EL PRÍNCIPE QUE CRUZÓ ALLENDE LOS MARES"
lunes, 11 de septiembre de 2023
FOTOS EN HISPACON SALDUIE 2023
domingo, 10 de septiembre de 2023
FOTOS DE "CUENTOS A PARES" EN EL OLIVAR
sábado, 9 de septiembre de 2023
"APLAUSOS EN EL AVIÓN", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Esta semana se acabaron mis
vacaciones con un estruendoso aplauso al aterrizar a la perfección el avión que
nos traía de vuelta a casa, al aeropuerto de Zaragoza, posándose suavemente en
la pista como un polluelo volviendo al nido tras un buen vuelo y desacelerando
de manera progresiva y eficiente en los últimos metros hasta detenerse
finalmente. El avión iba lleno hasta los topes, y muchos pasajeros aplaudieron
al tomar tierra, tal vez como señal de agradecimiento a la pericia de los
pilotos o quizás más bien como una manera de liberar la tensión y comprender palpablemente
que seguimos vivos. Lo mejor de las vacaciones es volver para contarlo. Eso se
merece un aplauso, claro que sí. Hay gente que se muere de vergüenza ajena ante
estas muestras efusivas y estentóreas en los aviones, lo ven como algo rancio,
propio de catetos, pero a mí los aplausos me gustan. Los aplausos siempre están
bien. Como cuentista, como titiritero, vivo de ellos. Los aplausos alimentan.
Estoy seguro de que a la mayoría de las azafatas les gustan los aplausos, aunque
hace poco leí que una de ellas era muy crítica con el tema. Y los pilotos, me
consta, lo agradecen cuando se lo comentan los miembros de la tripulación, si
bien ellos no escuchan en realidad los aplausos al estar la cabina cerrada rigurosamente
desde el fatídico 11 de septiembre; cosas de la seguridad. En fin, se acabó el
verano, con sus serpientes de verano, que nunca faltan, y comienza un nuevo
curso. (Me viene a la cabeza por asociación aquella terrible película de
acción, Serpientes en el avión, que
daba lo que prometía el título, y yo por mi parte creo que he hecho algo muy
parecido con mi columna, y me temo que con resultados similares). Encaremos la
vuelta al cole con un aplauso cargado de optimismo y energía a raudales, que lo
vamos a necesitar. Más aplausos en la vida, claro que sí.
"Aplausos en el avión", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 9 de septiembre.
jueves, 7 de septiembre de 2023
EN HUESCÓMIC
miércoles, 6 de septiembre de 2023
"CUENTOS A PARES" EN EL OLIVAR
12:30 horas
"CUENTOS A PARES", CON ROBERTO MALO Y DANIEL TEJERO
Representarán "Tanga y el gran leopardo" y "La leyenda de Aisha"
El Olivar
Zaragoza
martes, 5 de septiembre de 2023
EN HISPACON SALDUIE 2023
domingo, 27 de agosto de 2023
PELÍCULAS DEL VIETNAM
El otro día, haciendo zapping, me enganché a ver por enésima vez Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola. Me ocurre lo mismo si echan El cazador, de Michael Cimino, por ejemplo. Me pierden las películas sobre la guerra del Vietnam. De alguna manera, estas películas me retrotraen a mi experiencia allí. En el año 1968, cuando yo tenía –2 años, fui a luchar a la guerra del Vietnam. Como todavía no había nacido y no tenía la nacionalidad española, los Estados Unidos (que siempre han tenido mucha mano para ciertas cosas) me reclutaron para ir a la guerra. Todavía no tenía la mente muy formada que digamos, así que no me pude negar de ninguna manera. Me endilgaron un uniforme que me venía tremendamente grande y una ametralladora enorme (no podía con ella, pesaba más que yo) y me lanzaron desde un helicóptero a una jungla infestada de vietnamitas. Caí encima de uno (no podía ser menos) y mientras éste se recuperaba del golpe tomé mi arma y le apunté a la ceja (no digo entre ceja y ceja porque era unicejo: su ceja era una lombriz negra). Entreabrió sus ojos rasgados y me llamó en mal inglés (por lo que entendí) “feto asqueroso”. Esto hirió mi sensibilidad; en consecuencia, acabé en el hospital militar. Tres largos meses después, cuando me curaron, regresé a los Estados Unidos. Allí era todo diferente. Los jóvenes se vestían con flores y hablaban de paz. Allí fumé mis primeros canutos. Allí hice el amor en lugar de la guerra (como no había nacido todavía, despertaba el instinto maternal entre las chicas americanas). Fueron buenos tiempos.
sábado, 26 de agosto de 2023
FOTOS DEL CUENTACUENTOS DE "TANGA Y EL GRAN LEOPARDO" EN GUSANTINA
CRIS NAVARRO RECOMIENDA "MALA TEMPORADA"
https://www.libreriaparis.com/libro/496464/mala-temporada/978-84-124231-1-2
viernes, 25 de agosto de 2023
FOTOS DE "CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN ORIHUELA DEL TREMEDAL

