sábado, 27 de septiembre de 2025

"EL COLOFÓN", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

El colofón es la anotación ubicada en la última página de un libro, donde se detallan los datos de impresión; se puede indicar la fecha y el lugar de producción, los nombres de los impresores o copistas, alguna efeméride relacionada. Su uso se remonta a la antigüedad, cuando los textos se copiaban a mano en tablillas o rollos. Con la invención de la imprenta, el colofón solía ir acompañado de la marca tipográfica, una suerte de emblema o sello profesional. Y en la actualidad, en muchas editoriales se sigue utilizando el colofón, aunque algunos lo vean como una reliquia del pasado, ya que los datos más importantes ya figuran en la portada o en la página de créditos. Se me ocurre que el colofón puede que se denomine así porque algún editor habrá pensado “al final del libro pongo lo que me sale de la cola”. Y es un error muy común confundir el colofón con la página de créditos, no caigamos en él. A ver, digo error muy común pero tampoco la gente monta tertulias en la televisión debatiendo el tema ni surge la conversación en los bares dramáticamente, rasgándose las vestiduras los parroquianos, lo admito. Es un asunto que tal vez no tiene mucho tirón (no es fútbol, vamos), pero un servidor, en esta humilde columna, lo quiere poner encima de la mesa. Al fin y al cabo, el colofón es un género en sí mismo (como el actor Nicolas Cage). Y el colofón es una de las partes del libro que menos atención ha recibido. Hay que reivindicarlo, qué caramba (como al actor Nicolas Cage). Yo siempre busco el colofón en los libros. Al igual que Harry, el protagonista de Cuando Harry encontró a Sally, lee lo primero el final de cada novela que empieza, no sea que se muera antes de llegar a terminarla, a mí me gusta leer el colofón del libro lo primero. Es como mirar el culo lo primero de otra persona (hay relaciones que con esos inicios han acabado muy bien, que conste). Vivan los colofones, no dejen de ponerlos, no son adornos prescindibles. Por otro lado, según la RAE, colofón también es el remate final de un proceso. Al escribir remate final me viene de nuevo a la mente el tema del fútbol, pero mejor no voy a entrar, que no está el horno para bollos. Resumiendo: que yo estoy a favor del colofón. Ahora que está todo polarizado y nadie se pone de acuerdo en nada, que si colofón sí, que si colofón no, yo digo que sí. Faltaría más. Todo mejor con un brillante colofón, chin pon.

 

"El colofón", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 27 de septiembre.

Asimismo, podéis leer la columna "El colofón", de Roberto Malo, en el enlace de la web del Periódico de Aragón que pongo a continuación:

https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2025/09/27/colofon-121991187.html


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