jueves, 18 de septiembre de 2025

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE" EN VALDEALGORFA

Jueves 18 de Septiembre

18:00 horas

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE", CON ROBERTO MALO Y DANIEL TEJERO

Biblioteca Municipal

Valdealgorfa

(Teruel)

Roberto Malo y Daniel Tejero contando "El último abordaje de Morgan El Invencible".

Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Daniel Tejero y Roberto Malo, es un espectáculo participativo de teatro y títeres para todos los públicos de unos 50 minutos de duración,  basado en el libro homónimo "El último abordaje de Morgan El Invencible" (Apache, 2024), escrito por Daniel Tejero y Roberto Malo e ilustrado primorosamente por Ignacio Ochoa.

Podéis adquirir el libro en:

miércoles, 17 de septiembre de 2025

PRESENTACIÓN DE "SIN PIES NI CABEZA" EN ANTÍGONA

Viernes 26 de septiembre

19:30 horas

PRESENTACIÓN DE "SIN PIES NI CABEZA" (EL ECO DE LOS LIBRES, 2025), CON EL ESCRITOR ROBERTO MALO Y EL EDITOR MARCOS CALLAU

Librería Antígona

C/Pedro Cerbuna, 25

Zaragoza

El libro está primorosamente ilustrado por Miquel Zueras.

Puedes adquirir el libro en el siguiente enlace: 

martes, 16 de septiembre de 2025

MIRANDO AL FONDO DEL ESPEJO

Si miras al espejo, lo más seguro es que —a no ser que seas un vampiro— te veas reflejado. Pero si miras, fijamente, al fondo del espejo, quizás veas otra cosa.

Un espejo es como un pozo sin fondo y, al igual que hay que tener valor para encaramarse a la boca del pozo y mirar abajo, también hay que tener valor para mirar al fondo del espejo.

Nunca se sabe lo que se puede llegar a ver.

 

 

 

Travis se estaba afeitando delante del espejo del baño. Su maquinilla eléctrica —hábilmente conducida por su mano derecha— danzaba sobre su barba. Recorría el jardín de su rostro cual cortadora de césped, arrancando los pelos a su paso, segándolos. Travis observaba con atención su reflejo y veía cómo los puntitos negros de su barba iban siendo decapitados y tragados por el zumbante monstruo hambriento de pelos que era su maquinilla eléctrica. Sentía su cosquilleo en las mejillas, en el mentón, en el cuello, como una suave caricia, como un beso que succiona. Pero se fijó que había un pelo que parecía burlar una y otra vez a la maquinilla, pues por mucho que pasaba ésta por encima no lo arrancaba. Insistentemente, lo volvió a intentar, pasando una y otra vez el cabezal de la maquinilla sobre él. Sin embargo, era inútil; el pelo seguía ahí, sin dejarse arrancar. Travis lo miró con fijeza, sin apartar la vista de él, pensando que eso ayudaría a que se dejara afeitar o que incluso lo podría eliminar con su mirada intimidatoria. Y lo miró, lo miró, lo miró... De pronto, donde se encontraba el rebelde pelo, se abrió un círculo que se fue agrandando rápidamente hasta hacerse del tamaño del espejo, hasta ocupar todo el espejo. Travis vio asombrado que su reflejo había desaparecido; no estaba ahí. Tembló, pensando que se había desintegrado, pero, al mirarse a sí mismo, vio sus brazos, su cuerpo..., sí, seguía entero... Miró el espejo y vio el reflejo de una habitación vacía, pero no era la habitación el baño en el que se encontraba. Se apartó un poco del espejo y vio su difuso reflejo en los azules azulejos del baño. Algo aliviado al ver que seguía contando con su reflejo, se volvió a poner delante del espejo, y volvió a ver la extraña habitación vacía. Aturdido, cerró los ojos, como negándose a creer lo que veía. Tras dejar pasar unos segundos, los volvió a abrir, con miedo, y se vio a sí mismo de nuevo en el espejo. Ofuscado, sin saber qué pensar, salió del baño.

Sin quererlo y sin saberlo, Travis había abierto las puertas del espejo.

 

 

 

 

Al día siguiente, como si nada, Travis se duchaba en el baño. El suceso del día anterior se había evaporado ya por completo de su mente. Acabó de ducharse, salió de la ducha y tomó una toalla.

El espejo del baño estaba empañado de vapor.

Travis se empezó a secar y pasó su mano por el espejo —trazando pequeños círculos— para así ver su reflejo. Tras la fina capa de vapor, no apareció su reflejo. Apareció el reflejo de una extraña habitación vacía. Asustado, Travis salió corriendo del baño; salió desnudo, sintiéndose desnudo en todos los sentidos, atragantándose su respiración en el pecho como una gran pájaro lleno de miedo.

¿Qué le ocurría a su espejo?

Travis tosió violentamente, intentando serenarse y volver al baño. Temblando, titubeando, empezó a caminar. Al llegar, estiró el cuello como si fuera una jirafa y miró el interior del baño, teniendo su cuerpo a un lado de la puerta.

En el espejo seguía el reflejo de una extraña habitación.

¿Sería un reflejo inofensivo?

A duras penas, Travis entró en el baño. Se acercó al espejo y estiró la mano diestra hacia él. Pensó que quizás la mano atravesaría el espejo, que quizás ya no había espejo propiamente, que quizás sólo era el marco de una enigmática ventana que había comunicado con ese cuarto. Pero no, los dedos de su mano tocaron la superficie sólida del cristal. Sí, el espejo era sólido, seguía ahí. Pero algo anormal ocurrió. Donde sus dedos se habían posado, algo se agitó. Algo brilló en el espejo. Y de ese punto emergieron unos dedos cristalinos, una mano cristalina, transparente, como un miembro del espejo, y se estiró hacia Travis como si le quisiera atrapar.

Aterrado, Travis salió corriendo del baño como alma que lleva el diablo. Respirando con dificultad llegó rápidamente hasta la puerta del apartamento, la cual no abrió porque se dio cuenta de que iba desnudo.

¿Qué le sucedía al espejo? ¿Es que acaso tenía alma y ésta quería salir al exterior con forma humana? ¿Es que el espejo se había cansado de reflejar a los hombres y quería ser uno de ellos?

Poco a poco, Travis se fue calmando y un pensamiento llenó su mente: tenía que acabar con el espejo, tenía que romperlo, destrozarlo, matarlo.

Se apartó de la puerta de su apartamento y empezó a caminar lentamente hacia el baño. Tomó como arma un candelabro de plata del salón y siguió por el pasillo. Cuando llegó cerca del baño, todo su cuerpo temblaba como un flan. Avanzó temblorosamente hasta la puerta y miró el interior del baño, dando un bote de terror al ver que en la pared, encima del lavabo, no había nada. No estaba ahí el espejo. Se había ido. Miró por el suelo y por todos los rincones del baño, pero no estaba. Salió al pasillo y miró a ambos lados; no se veía. De pronto, sintió que era observado por el espejo. Y comprendió dónde estaba. Alzó la vista y lo vio sobre él, en el techo, como una gran araña cristalina. Antes de que se pudiera apartar, cayó sobre él. Como en las películas de Buster Keaton, no le aplastó, no se rompió sobre él; pasó el marco del espejo a su alrededor, sin tocarle. Travis se había encogido ligeramente y se había llevado las manos a la cabeza en un intento de protegerse del golpe, pero nada tocó su cuerpo. Sólo un ligero soplo de aire pasó a su alrededor. Levantó la cabeza, abrió los ojos y vio que ya no estaba en su casa. Estaba en una extraña habitación de planta circular y de suelo, techo y paredes totalmente recubiertas de espejos. Su cuerpo desnudo se reflejaba y se multiplicaba tanto que mareaba. Arriba, abajo y a todos los lados le seguía su aturdido reflejo en todas las posibles posiciones. ¿Cómo había llegado allí? ¿Y qué sitio era aquél? De repente, un espejo de la pared se contrajo por sí mismo, se plegó como los de las ferias, formándose una ola en su lago de cristal, y el reflejo de Travis se convirtió en una caricatura de sí mismo, comprimiéndose como si fuera un enano achatado de gran cabeza y grandes pies. Travis se enfureció, pensando que el espejo —o toda la habitación, no lo sabía— se quería burlar de él, y, al sentir en su mano el candelabro de plata, lo arrojó con rabia contra él.

El espejo no se rompió. El candelabro se perdió dentro de él, atravesándolo. Sí, el candelabro traspasó el espejo, como si fuera gaseoso en vez de sólido. Travis comprendió. Podía salir por los espejos, igual que había sido transportado por uno de ellos. Así pues, decidido, se acercó al que tenía enfrente y lo atravesó caminando igual que un fantasma atravesaría una pared. Al hacerlo, notó que algo extraño se mezclaba con su cuerpo desnudo, lo rodeaba, se unía a él, sí, algo cambiaba en él, pero fue una sensación tan inusual y rápida que no pudo analizarla ni casi tener conciencia de ella. Cuando salió del espejo, se sintió un hombre nuevo, renovado. El salir del espejo fue como volver a nacer. Observó que ahora estaba en el interior de un baño, y que había salido por el gran espejo de la habitación. La puerta del baño estaba cerrada. Se decidió a abrirla y giró el pomo. Al traspasar la puerta vio que daba a un dormitorio, en cuya cama estaba tumbada una mujer desnuda.

Él también estaba desnudo. Y la mujer se dio cuenta al momento, gritando aterrada al verlo aparecer.

—Yo... —empezó a decir Travis, sin saber explicar cómo había llegado allí.

—¡Johnny! —gritó la mujer.

—No, no... —dijo Travis nerviosamente.

De pronto se abrió la puerta de la habitación y un vaquero auténtico entró por ella, alarmado sin duda al oír los gritos de su mujer. Llevaba un revólver en la mano derecha.

—Este tipo acaba de salir del baño —señaló la mujer.

—No, no... —musitó Travis, viendo asustado el revólver del pistolero y sintiéndose como transportado a una cruel película del Oeste en la que el papel de víctima le había tocado a él.

—Maldito cerdo —farfulló el pistolero, apuntándole con su colt.

Travis entró como un rayo en el baño y se lanzó sobre el espejo con la esperanza de atravesarlo y escapar de allí. Pero no lo atravesó y se rompió las narices en el intento.

—Oh, no, tengo que escapar... —se dijo temblando de pies a cabeza, palpando la lisa superficie del espejo como buscando una palanca o un resorte que lo dejara pasar.

El pistolero llegó en dos zancadas a la puerta del baño y disparó sin pensárselo. Tres balas impactaron en el cuerpo de Travis y éste se rompió en añicos al igual que el espejo que tenía detrás. Se quebró fragmentándose en diminutos trozos de carne cristalina, en trozos que parecían más minerales que formas humanas. Acabaron en el suelo formando un pequeño montoncito, una diminuta montaña cristalina.

—¿Qué es esto? —se dijo el pistolero, observando con asombro el montón de cristales en que se había transformado el intruso.

Al mismo tiempo, en otro lugar, un espejo rompía a llorar por la pérdida de su hijo.


"Mirando al fondo del espejo" es uno de los veinte relatos incluidos en "Sin pies ni cabeza" (El Eco de los Libres, 2025), libro escrito por Roberto Malo e ilustrado primorosamente por Miquel Zueras. 

Puedes adquirir el libro en el siguiente enlace: 

lunes, 15 de septiembre de 2025

CURSOS ANUALES DE MARTA MARTÍNEZ Y JOSEMA CARRASCO

Cursos anuales 2025/2026 Marta Martinez y Josema Carrasco

La opinión de algun@s invitad@s que han pasado por nuestros cursos:
Escritor, guionista, articulista,
cuentacuentos...
¿Quién no conoce a Roberto Malo?
Escritor, cuentacuentos, animador sociocultural...

sábado, 13 de septiembre de 2025

"LOS GATOS DE BLANCA BK", MI COLUMNA SEMANAL EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

A la ilustradora Blanca Bk le encantan los gatos. Y le encanta dibujar gatos. Lo descubrí en el primer libro que saqué con ella en la editorial Edebé, El rey que no podía dejar de estornudar.  En la portada y en cinco ilustraciones interiores aparecían gatos acompañando a los diversos personajes del cuento. Por supuesto, en el texto no aparecía ningún gato. Quedaban la mar de bien, por descontado, y nadie protestó por el hecho de que figurasen dichos simpáticos felinos en el libro. Los gatos gustan a todo el mundo, esto es así. En mi segundo libro con Blanca Bk, Las Fiestas del Pilar (La Galera), también aparecían gatos aunque en el texto no se les nombrara para nada, lo cual no me extrañó en absoluto. Dibujar gatos es su sello autoral, no lo puede evitar. De hecho, yo mismo dedicaba el libro dibujando un gatete con cachirulo como homenaje a ella, intentando (sin conseguirlo) copiar su estilo y su talento. Para el tercer libro se lo puse más difícil. Se trataba de un libro de dinosaurios, Lex, el Tiranosaurio Rex (Pregunta). ¿Cómo meter gatos en un libro ambientado en el Cretácico? Pero Blanca Bk no se arredró. Me pasó un boceto de una prueba para la portada del libro en la que aparecían un montón de dinosaurios. Y entre ellos, se distinguía un Dientes de sable. Había colado un felino en un cuento donde no podía aparecer, de ninguna manera. “A ver, el libro transcurre en el Cretácico, lo siento pero creo que puede chirriar un poco que salga un Dientes de sable”, argumenté, “Los críos nos pondrían a caldo, que entienden un montón de dinosaurios. Todo el mundo nos va a hacer ver que eso es un error. Pero bueno, pásaselo a los editores a ver qué te dicen”, concluí lavándome las manos. Por supuesto, los editores le dijeron lo mismo, que el Dientes de sable (que desde luego no aparecía en el texto) no podía aparecer en el libro. “Ok, lo quito, no hay problema”, asintió Blanca con dolor de corazón. Pero no se rindió. Consiguió colar un gato de peluche como mascota del tiranosaurio protagonista, cuando éste acaba de nacer, cuando acaba de salir del huevo. Aparece ya en la primera ilustración del libro, una ilustración preciosa, divertida y cuqui con la que nos desvelaba a las claras cómo mantenía su sello autoral pese a la temática adversa. La ilustradora se salió con la suya, una vez más. Blanca Bk siempre se lleva el gato al agua.


"Los gatos de Blanca Bk", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 13 de septiembre.

Asimismo, podéis leer la columna "Los gatos de Blanca Bk", de Roberto Malo, en el enlace de la web del Periódico de Aragón que pongo a continuación:

https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2025/09/13/gatos-blanca-bk-121509965.html


jueves, 11 de septiembre de 2025

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE" EN EL OLIVAR

Sábado 13 de Septiembre

18:30 horas

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE", CON ROBERTO MALO Y DANIEL TEJERO

El Olivar

Zaragoza

Dentro del programa de la Olifiesta, el Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible" será a las 18:30 horas. 

Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Daniel Tejero y Roberto Malo, es un espectáculo participativo de teatro y títeres para todos los públicos de unos 50 minutos de duración,  basado en el libro homónimo "El último abordaje de Morgan El Invencible" (Apache, 2024), escrito por Daniel Tejero y Roberto Malo e ilustrado primorosamente por Ignacio Ochoa.

Roberto Malo y Daniel Tejero contando "El último abordaje de Morgan El Invencible".

martes, 9 de septiembre de 2025

FOTOS DEL CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE" EN JACA (IMAGINA CÓMIC FEST)

El domingo 7 de septiembre tuvimos una sesión de Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Daniel Tejero y Roberto Malo, en Imagina Cómic Fest (Jaca). Estuvo de maravilla, con un público estupendo. Veamos algunas fotos.
 
Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Daniel Tejero y Roberto Malo, es un espectáculo participativo de teatro y títeres para todos los públicos de unos 50 minutos de duración,  basado en el libro homónimo "El último abordaje de Morgan El Invencible" (Apache, 2024), escrito por Daniel Tejero y Roberto Malo e ilustrado primorosamente por Ignacio Ochoa.

Daniel Tejero y Roberto Malo en acción. Fotografías cortesía de Mariela Cisneros. Mil gracias a todos, estuvo genial. 

Podéis adquirir el libro en:

FOTOS EN IMAGINA CÓMIC FEST

Hemos pasado dos días estupendos en el Imagina Cómic Fest de Jaca. En la fotografía, en la caseta de Malavida, Roberto Malo y Luis Orús. 

Luis Orús y Roberto Malo firmando.

Luis Orús.

Roberto Malo y Luis Orús.

Roberto Malo y Luis Orús. Fotografía de Ricardo Grasa para el Diario del Alto Aragón. 

Luis Orús. 

Roberto Malo y Luis Orús. Mil gracias a todos, lo pasamos genial. 


lunes, 8 de septiembre de 2025

RESEÑAS DE "MI HERMANO ES UN PEZ" (14)

La escritora Pilimar Aguilar reseña "Mi hermano es un pez" (Pregunta, 2025) en el suplemento Artes & Letras de El Heraldo de Aragón del sábado 6 de septiembre. Mil gracias. 

La reseña en papel. 

Roberto Malo y Daniel Tejero contando "Mi hermano es un pez". 

Toda la información en la web de Pregunta:

"MI HERMANO ES UN PEZ", YA EN PREGUNTA

¡Novedad! 'Mi hermano es un pez', un cuento de Roberto Malo y Daniel Tejero con ilustraciones de Sofía Balzola.


«Mi nombre es Salima. Soy una niña. Nací en una tierra donde las estrellas brillan tan fuerte que pueden convertir la noche en día. Ahora vivo en otro país. Es muy bonito. Vivo al lado del mar. Tengo unos papás nuevos que me cuidan y me quieren muchísimo. También tengo un hermano mayor, Samir. Pero, en realidad, Samir es un pez y vive en el mar».

'Mi hermano es un pez', de Roberto Malo y Daniel Tejero, ilustrado por Sofía Balzola, es un hermoso cuento sobre inmigración y amistad, sobre el amor, la familia y la tolerancia.
¡Ya en librerías!

El editor David Francisco y el escritor Roberto Malo. 

Los escritores Daniel Tejero y Roberto Malo con "Mi hermano es un pez" (Pregunta, 2025). 

Toda la información en la web de Pregunta:

viernes, 5 de septiembre de 2025

EN IMAGINA CÓMIC FEST

El sábado 6 y domingo 7 de septiembre estaré en el Imagina Cómic Fest, en Jaca, en la caseta de Malavida, firmando mis libros y tebeos. Cartelazo de Israel Gómez. 

Estaremos Luis Orús y Roberto Malo en la caseta de Malavida, dándolo todo. 

Y el domingo 7 de septiembre, a las 12:30 horas, realizaremos el espectáculo de títeres "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Roberto Malo y Daniel Tejero. ¡Nos vemos! 

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE" EN JACA (IMAGINA CÓMIC FEST)

Domingo 7 de Septiembre

12:30 horas

CUENTACUENTOS DE "EL ÚLTIMO ABORDAJE DE MORGAN EL INVENCIBLE", CON ROBERTO MALO Y DANIEL TEJERO

Imagina Cómic Fest

Jaca

(Huesca)

Cuentacuentos de "El último abordaje de Morgan El Invencible", con Daniel Tejero y Roberto Malo, es un espectáculo participativo de teatro y títeres para todos los públicos de unos 50 minutos de duración,  basado en el libro homónimo "El último abordaje de Morgan El Invencible" (Apache, 2024), escrito por Daniel Tejero y Roberto Malo e ilustrado primorosamente por Ignacio Ochoa.

Roberto Malo y Daniel Tejero contando "El último abordaje de Morgan El Invencible".

Podéis adquirir el libro en: