Cuando la vi por primera vez,
no supe qué decir.
Cuando la vi por segunda vez,
le mentí.
Cuando la vi por tercera vez,
hicimos el amor.
Cuando la vi por cuarta vez,
hicimos el amor.
Cuando la vi por quinta vez,
hicimos el amor.
Cuando la vi por sexta vez,
hicimos el amor.
Cuando la vi por séptima vez,
cual Dios, descansé.
Cuando la vi por octava vez,
hicimos el amor.
Cuando la vi por novena vez,
hicimos el amor.
Y así seguimos,
haciendo el amor.
Y así seguimos,
haciendo el amor,
mi guitarra y yo.
4 comentarios:
Eswtrecha relación siempre, la del cantautor con su instrumento...
Abrazos, amigo. Vuelvo desde la desconexión y espero no desconectarme más.
Hay que desconectar de vez en cuando, Marcos. Encantado de verte de nuevo por aquí.
Y esta canción qué bien la canta Marcos Valenzuela. Qué maravilla...
Me encanta!
Yo conecto a medias.
Para descansar del descanso.
Besos!
Me encanta lo de descansar del descanso. Un beso, Vero.
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