¿De dónde sacas esas locas ideas? Es una buena
pregunta que se les plantea a menudo a los escritores. Estos días he estado en
un par de clubes de lectura y en una entrevista en la radio y la eterna
pregunta se ha formulado desde diversas perspectivas. Y la respuesta no es
fácil de argumentar, no es un tema baladí. Pero voy a intentar encararla. Tomemos
un cuento mío al azar, por ejemplo el titulado La fiesta. ¿Cómo surge? ¿De dónde sale? Recuerdo que mi propósito
cuando escribí el cuento era plasmar una historia que fuera como un sueño, que
tuviera el ambiente absurdo de las pesadillas. Para ello utilicé algunas
imágenes surrealistas que yo mismo había soñado, dándole así al relato un aire
onírico evidente, para que resultara obvio que la historia tenía lugar dentro
de ese mundo irreal y maravilloso en que los objetos cambian de forma a su
antojo. Quería que todo el cuento fuera un sueño, desde el principio hasta el
final, así que estaba descartado finalizarlo con el socorrido recurso del
despertar y descubrir que todo había sido producto de una pesadilla, puesto que
aquí era evidente, y el final tenía que estar incorporado dentro del sueño y
con su lógica absurda. Honestamente, sé que es un cuento extraño, pero así son los
sueños. Un buen día, analizando el cuento yo mismo pensé: “¿Y por qué va
descalzo el protagonista?”. Sí, muchas veces me veía en los sueños descalzo,
era algo recurrente, y pensé en algún tipo de explicación. Al momento pensé
una: en la cama estaba descalzo, ¿por qué no iba a estar descalzo en el sueño?
Sin embargo, este peregrino razonamiento me dio una idea. ¿Qué pasaría si una
persona fuera siempre a los sueños tal y como está en la cama? Si está desnudo,
iría desnudo en los sueños; si está en pijama, iría en pijama en los sueños.
Bueno, bien pensado, esto no tenía nada de interesante. Pero, ¿y si llevaba
consigo una cámara de fotos? ¿Podría tirar fotos en los sueños y luego
revelarlas en el mundo real? ¿Y si perdía la cámara en los sueños, la perdería
de verdad? Y así nació mi novela La marea
del despertar. A raíz de un simple cuento onírico. La fiesta es lo que yo llamo un cuento germen, un cuento que ha
inspirado otra historia. Tengo muchos cuentos así, de tal suerte que las
historias se van conectando unas con otras conformando un universo creativo.
"El germen de una historia", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 1 de febrero.
https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2025/02/01/germen-historia-113882518.html