Habemus
Papam. Y sí, tiene cara de Papa, hay que reconocerlo. La
fumata blanca anunciaba el jueves por la tarde el sucesor de Francisco. Esta
vez, el cónclave ha durado apenas un día. Ha sido casi un cónclave exprés. Se
me ocurre que tal vez ha influido la aclamada película Cónclave, de Edward Berger, que muchos de los cardenales habían
visto (sí, sí, los cardenales purpurados son muy cinéfilos para lo que les
interesa), y gracias a ello se han adaptado rápidamente a la dinámica de tomar
partido y elegir al nuevo pontífice sin perder demasiado el tiempo. El actor
Ralph Fiennes siempre ha sido un faro, una estrella brillante, una inspiración
muy poderosa, en todos los sentidos. Hace unos días confesaba el intérprete en
una entrevista lo siguiente: “La verdad, tengo mucha curiosidad por ver qué va
a pasar. Antes no me llamaba la atención, pero ahora sí”. A mí me ha sucedido
lo mismo, gracias a su película. No recuerdo dar ninguna importancia a los
anteriores cónclaves, y sin embargo este año he seguido las noticias con
delectación. El propio Fiennes lo explicaba de la siguiente manera: “Veo las
fotografías y pienso: Ya he estado allí”. Así es, todos hemos estado encerrados
en la Capilla Sixtina, deliberando y votando, como ahora lo han estado los 133
cardenales, que a la cuarta votación han elegido al estadounidense Robert
Francis Prevost, para sorpresa de muchos. En la porra del nuevo Papa no he
acertado, lo confieso. Aposté por un filipino, aunque el favorito era un
italiano, pero nada, ni me he acercado en mi vaticinio. Está visto que en los
cónclaves no es fácil acertar. A ver si en la porra de Eurovisión tengo más
suerte. He apostado por Suecia, pero nunca se sabe. Los vaticanistas, por
cierto, sí que acertaron con el nuevo Papa. Antes de la última votación, ya lo
daban como el favorito. Nacido en Chicago, de 69 años, es el primer Papa
norteamericano de la historia, y lo definen como la némesis de Trump.
Misionero, también con la nacionalidad peruana y de ascendencia española por
parte de madre. Ha escogido el nombre de León XIV. Lo de catorce lo deja muy
difícil para la rima cuando venga de visita a España. Todos recordamos el “Juan
Pablo II, te quiere todo el mundo” y el inspirado “Benedicto, equis uve palito”.
¿Cuál será el eslogan esta vez? Propongo: “León, equis palito uve, la fe me
sube, la fe me sube”.
"Tiene cara de Papa", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 10 de mayo.
https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2025/05/10/cara-papa-117217481.html
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