Mucha gente lo comenta: vivimos una época dorada de
las series de televisión, qué ilusión, en cada semana se estrena una nueva
serie digna de mención, es un sinvivir intentar estar al tanto, pero tanto va
el cántaro a la fuente que al final se rompe, y la serie que lo rompe ahora es The Studio, dirigida por Seth Rogen y
Evan Goldberg, una serie digna de estudio, qué maravilla de guiones, qué
frenética realización, qué sátira tan lograda de los tejemanejes de Hollywood, diez
episodios como diez soles, y ya han anunciado que tendrá segunda temporada, qué
época dorada, ya digo, para la televisión, para los adictos a las series de
televisión, televisión en serie, series en serie, talento a raudales, premios en
lontananza, rompo una lanza por esta serie, todo lo que le depare el destino me
parecerá poco, que no es moco de pavo, es jamón pata negra, me meo con los
cameos de Steve Buscemi, Charlize Theron, Greta Lee, Sarah Polley, Zoë Kravitz
o Dave Franco, que tampoco es manco, comienza con El ascenso, un episodio piloto ejemplar que enamora a cualquier
amante del cine y pone de entrada el listón bien alto, sigue con El plano secuencia, una proeza artística
descacharrante para ver una y otra vez y donde destaca el dominio total de la
comedia física, sigue con La sugerencia,
donde la cadena de mando puede acabar rebotando con resultados desastrosos, La bobina perdida, divertido homenaje al
cine negro, continúa con La guerra, cuando
la rivalidad entre compañeros puede arruinar cualquier proyecto que se tercie, La oncóloga pediátrica, episodio
romántico con el ego herido como protagonista y con aires del mejor Woody
Allen, El reparto, cuando la
corrección política mal entendida lo complica todo hasta límites ridículos y
grotescos, Los Globos de Oro, uno de
los episodios más logrados y con más cameos, tiene momentos desternillantes,
hilarantes, y refleja cómo se preparan los discursos de agradecimiento de forma
sensacional, CinemaCon, menudo desfase
de episodio festivo y de colocón con setas psicodélicas, y se cierra y echa el
resto con La presentación, un
brillante colofón tan alocado y atinado como el resto, todo suma en esta serie
premiable y disfrutable a partes iguales, te partes con ella y te hace
reflexionar mientras te embriaga la nostalgia de un tipo de cine que tal vez ya
no volverá.
"La columna secuencia", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 24 de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario