-¿Cómo? ¿Que no viene al casting? Pues da igual, es su día de suerte. Ha nacido para ser modelo, se lo digo yo, que entiendo un rato. Es perfecta: pómulos angulosos, mirada profunda, una extrema y deliciosa delgadez... No como las chicas que han pasado antes, por cierto, unas ilusas llenas de curvas; ¡con tetas, con culo...! ¡Por Dios, lo que hay que ver...! Además, le vendrá muy bien entrar en el mundo de la moda, pues la ropa que lleva, y perdone que se lo diga, está un poco pasadita... Y oiga, ¿para qué lleva esa guadaña?
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10 comentarios:
Desde luego algunas modelos actuales, tan extremadamente delagadas, sólo les falta una guadaña. Creo que puede tener muchas lecturas este relato. Me gustó.
Este tío es un cazatalentos ¿eh?, Qué ojo.
¿Por qué se llama Parca a algunas cazadoras? :S
Las prefiero rellenitas :)
Fer
Me encanta esta historia con final sarcásticamente feliz.
Hola, Marcos. Me alegra que te gustase el cuentecillo.
Sí, Maite, menudo ojo tiene el condenado...
Yo también, Fer, yo también...
Hola, Vero. Donde esté un buen final feliz...
Está claro: para el afeitado total. Un tío avispado. Por cierto, al hilo de esto te recomiento la peli japonesa Odishon (Audition). Tremendo casting.
Un abrazo.
Hola, Alfredo. Pues sí, un casting con final terrible el la de peli Audition. Qué miedo daba, por favor, con ese saco que se movía de pronto al sonar el teléfono, con esa loca cortando la pierna como quien corta un solomillo... Qué grande es el cine.
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