En ciertos lugares de México, todo el mundo va armado hasta los dientes. Y a la menor ocasión, les encanta hacer ostentación de sus armas de fuego. Un deporte nacional es disparar desde los coches sobre las señales de tráfico. Llega a tal punto esta afición, que en una carretera contemplé el siguiente letrero:
“PROHIBIDO DISPARAR SOBRE LAS SEÑALES DE TRÁFICO”
Por supuesto, el letrero estaba acribillado a balazos.
“PROHIBIDO DISPARAR SOBRE LAS SEÑALES DE TRÁFICO”
Por supuesto, el letrero estaba acribillado a balazos.
8 comentarios:
Me encanta la fotografía. Es muy sombría, enigmática y tétrica. En cuanto a las aficiones raras... me abstengo porque yo también tendré las mías.
Bueno,mientras disparen sobre las señales de tráfico...
La foto, Dana, la tiré en Chichén Itzá; y sí, todos tenemos aficiones raras, en mayor o menor medida...
También es verdad, Joe. Además, hay señales de tráfico que parece que lo vayan buscando...
¿Y no tiene fotos del letrero?
Es que en Latino America hay mucho que ver y que vivir.
Ah! y lo del realismo mágico no es ficción!
Pues no, no tiré fotos al letrero. Demasiados disparos se llevaba ya...
Ya lo decía Buñuel en sus memorias: en el rodaje de "Los olvidados", cuando buscaron una orquesta para la música de la película y, a causa del calor, los músicos se desprendieron de sus chaquetas, más de la mitad llevaban un revólver en la sobaquera.
Eso por no hablar del portero de una finca que liquidó a tiros a un tipo por preguntarle dos veces si en su bloque vivía el sr. Sánchez. Al día siguiente el periódico tituló: "Lo mata por preguntón". Genio y figura.
Un abrazo.
México es maravilloso, Alfredo, a pesar de lo mucho que les gusta disparar a sus gentes. Y dan para un montón de anécdotas buenísimas, es cierto.
Un abrazo.
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