"Puente del Pilar", mi columna semanal en El Periódico de Aragón de hoy sábado 10 de octubre.
https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/puente-pilar_1439462.html
Este
año el puente del Pilar se me antoja bastante extraño. Los chicos no tienen que
volver al colegio hasta el jueves (cinco días seguidos de fiesta, un puentazo),
pero realmente no estamos en fiestas. Sí, llevamos un montón de meses sin
fiestas, nos estamos acostumbrando a no celebrar nada. (El 2020 va a quedar
como el año más triste y soso de la historia.) Hemos vuelto a la fase 2, como
medida preventiva para estos días de “no fiestas” del Pilar, y nos toca cruzar
los dedos ante lo que se nos puede venir, viendo los ejemplos de Andorra o Ejea
de los Caballeros. Las autoridades apelan a la responsabilidad individual, pero
ya se sabe, en este país nuestro la responsabilidad en general nunca se nos ha
dado especialmente bien. Pero soy optimista por naturaleza, que conste. Y en
estos tiempos oscuros intento con todas mis fuerzas no cambiar mi naturaleza
natural. Seamos optimistas, claro que sí. Sin embargo, reconozco que me cuesta
horrores mantener mi actitud insobornable. Es fácil caer en el desánimo y en el
fatalismo. Como dice Woody Allen:
“Yo siempre veo el ataúd medio lleno”. Por cierto, acabo de ver su nueva
película, Rifkin´s Festival, una
carta de amor a la ciudad de San Sebastián y un divertido homenaje cinéfilo a
los que considera sus maestros (Fellini,
Truffaut, Welles, Buñuel o Bergman son parodiados con mucha gracia).
Todo un festival de cine condensado en 90 minutos. Como al protagonista de la
película, estos días nos queda el refugio de la cultura. Como suele ser
tradición en estas fechas, tenemos propuestas musicales y escénicas para todos
los gustos y nos aguardan los teatros, los cines y los museos con las puertas
abiertas de par en par. Allí nos vemos, guardando las distancias y las sonrisas
(ya nos resarciremos en el 2021).
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