miércoles, 10 de marzo de 2010

COSAS QUE DIJE EN LA HABANA


-Mire, compañero, yo soy revolucionario como el que más, pero esto no es un “souvenir” del Che, es una moneda de tres pesos, y no le pago por ella un dólar ni en broma, que un dólar son veinte pesos.
-Y no, no quiero una caja de puros.
-Y no, eso tampoco, que estoy con mi mujer.

16 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Jejejeje...¡qué bueno! y qué poca delicadeza... con la mujer delante...

39escalones dijo...

Totalmente de acuerdo con Marcos: mira que ofrecerle puros delante de su mujer...

José Miguel Vilar-Bou dijo...

jeje, es un gran relato, imagino que real.
¿La foto es tuya? Está genial.

J.E. Alamo dijo...

Lo peor es no ofrecerle puros a la mujer. ¡Cuánta razón tiene Bibiana! ¡Falta tanto para la igualdad!
La foto es muy buena.

roberto dijo...

Pues sí, Marcos, muy poco tacto...

roberto dijo...

Desde luego, Alfredo. Eso de ofrecer puros con la mujer de uno delante es una vergüenza.

roberto dijo...

Real como la vida misma, José Miguel.
Y sí, la foto es mía. La vista que teníamos desde el hotel.

roberto dijo...

Falta mucho para la igualdad, Joe, pero los puros nos los ofrecían a los dos, que conste.

ftemplar dijo...

Donde no habrás estado tú. Y es que viajar es una fuente inagotable de anécdotas e historias que luego valen para un relato o un libro.

Fer

roberto dijo...

Todavía me quedan muchos sitios por ver, Fer. Y muchos donde repetir. Que lo de viajar está muy bien pensado...

Raúl G.R dijo...

Muy bueno. Pero que muy bueno. Saludos camarada.

roberto dijo...

Hola, Manchas. Gracias, camarada, tienes un gusto exquisito.

VERONICA LEONETTI dijo...

Claro que sí, que las mujeres también fuman puros. Hay unas por ahí que hasta te leen el humo del tabaco.
También me gusta mucho la foto, Roberto.

roberto dijo...

Me ha gustado eso de las mujeres que te leen el humo del tabaco...
Y con semejante vista, la foto no tiene mucho mérito, la verdad...

irene dijo...

Muy bueno, cortito pero intenso.
Besos.

roberto dijo...

Hola, Irene. Nada, una pequeña anécdota viajera...