domingo, 4 de octubre de 2009

UN PEQUEÑO CAMBIO



a los 25 años
me cambié de sexo

supongo que me apetecía
conocer más a las mujeres,
entenderlas “desde dentro”,
y en consecuencia
me convertí en una de ellas

con un buen par de tetas,
con un buen culo,
joder, estaba como un tren

no hacía más que meterme mano,
me masturbaba a todas horas,
y cuando no, me llevaba a la cama
al primero que pillaba

pronto empecé a cogerle el gusto
quién me lo iba a decir a mí,
me encantaba que me penetraran,
que me follaran bien follada

mis amigos me decían
que había ganado con el cambio,
que había hecho muy bien,
y más de uno, sí,
se me quiso llevar al huerto,
ay, la amistad...

al cabo de nueve meses
de ser una mujer
(no, no se asusten,
no me quedé embarazada)
al cabo de nueve meses, digo,
me volví a cambiar de sexo
para volver a ser el que era

desde entonces, sin embargo,
no veo a las mujeres
de la misma manera

mis amigos, asimismo,
ya no me miran como antes

8 comentarios:

Marcos Callau dijo...

¿Seguían con los mismos propósitos los amigos?...

roberto dijo...

Ay, la amistad...

Paula dijo...

debería, más que un cambio, ser una obligación: ponernos en la piel del otro una temporada

nos cambiaría la visión a todos

... hablando de cambios...

roberto dijo...

Es muy saludable estar en la piel del otro, desde luego...

Luisamiñana dijo...

Ostras, de pequeño el cambio rien de rien... A lo mejor deberíamos ser todos un poco como los caracoles, ja ,ja... (noooooo, babosos nooooo, lo otro, al menos de mente, je, je, porque.... con permiso, la mente le ha cambiado poco al sujeto del cambio, a pesar del cambio, ji, ji, aunque al final....)

Besos, coraçao

roberto dijo...

Sí, la mente le cambia poco. En el fondo, somos lo que somos. Un besazo, Luisa.

irene dijo...

Muy bueno, todos deberíamos estar alguna vez en el cuerpo del otro, así entenderíamos algunas cosas, estaría bien experimentar las dos opciones y luego poder elegir, jajaja, yo creo que seguiría pidiéndome "chica".
Abrazos.

roberto dijo...

Sí, estaría muy bien poder alternar de un cuerpo a otro.
En ese caso, según cómo me fuera, me pediría chico o chica. Quién sabe...