El escritor y periodista Antón Castro reseña “Tanga y el gran leopardo” (Comanegra, 2009) en su blog:
Hace unos días, Roberto Malo me anunciaba en un correo la publicación de su libro ‘Tanga y el gran leopardo’, escrito en colaboración con Francisco Javier Mateos e ilustrado, con gran suntuosidad y colorido, por David Laguens. Anoche me llegó el libro y lo he leído esta mañana y se lo he contado camino de la parada del autobús escolar a mi hija Sara, que cumplió ayer once años.
La obra cuenta una historia en el seno de la tribu de los toblongos. El poderoso hechicero, capaz de provocar la lluvia en medio de la más abrupta de las sequías, no sabe qué hacer ante los ataques del gran leopardo, que ha devorado a mucha gente. Convoca a los valientes a la mañana siguiente ante la puerta de su tienda, y solo comparece una joven, con su lanza: su hija Tanga. Y al final será ella quien deberá emprender la peligrosa y suicida aventura por el corazón de la selva: deberá sortear el miedo, a una serpiente terrible y enfrentarse con el leopardo. De ese duelo desigual, el pueblo toblongo sufrirá un importante cambio.
El libro ha sido bellamente editado por Comanegra en una edición apaisada. Al lado del tono oral del relato de Malo & Mateos, funciona a la perfección la ilustración preciosista de Laguens, con una atmósfera próxima al realismo mágico, a la exuberancia de luces y fuegos y ocres, a la belleza constante de la arboleda y las misteriosas noches. Laguens, próximo en algún instante a Rebecca Dautremer, tal vez, trabaja muy bien todos los detalles: la fuerza de los rostros, tan cercanos, dueños de un primer plano estupendo; los parajes evocadores, la animación misma de la selva, que se ve en el desarrollo de los árboles y sus ramas y raíces que se deslíen en la tierra y en los troncos, etc.
El cuento gustará a los pequeños y no tan pequeños. Desde el punto de vista del argumento, es una narración directa y lineal que se sigue muy bien por el encanto de la heroína. Los dibujos invitan a soñar, a sentir una indecible nostalgia de la selva y sus nocturnos y su copiosa vegetación. Casi da pena el destino del leopardo, del que hay un estupendo primer plano con toda la fiereza del felino al viento.
Tanga y el gran leopardo. Roberto Malo y Francisco Javier Mateos. Ilustraciones de David Laguens. Comanegra. Barcelona, 2009. Este cuento pertenece al repertorio del grupo Galeón. La ilustración es de David Laguens.
Hace unos días, Roberto Malo me anunciaba en un correo la publicación de su libro ‘Tanga y el gran leopardo’, escrito en colaboración con Francisco Javier Mateos e ilustrado, con gran suntuosidad y colorido, por David Laguens. Anoche me llegó el libro y lo he leído esta mañana y se lo he contado camino de la parada del autobús escolar a mi hija Sara, que cumplió ayer once años.
La obra cuenta una historia en el seno de la tribu de los toblongos. El poderoso hechicero, capaz de provocar la lluvia en medio de la más abrupta de las sequías, no sabe qué hacer ante los ataques del gran leopardo, que ha devorado a mucha gente. Convoca a los valientes a la mañana siguiente ante la puerta de su tienda, y solo comparece una joven, con su lanza: su hija Tanga. Y al final será ella quien deberá emprender la peligrosa y suicida aventura por el corazón de la selva: deberá sortear el miedo, a una serpiente terrible y enfrentarse con el leopardo. De ese duelo desigual, el pueblo toblongo sufrirá un importante cambio.
El libro ha sido bellamente editado por Comanegra en una edición apaisada. Al lado del tono oral del relato de Malo & Mateos, funciona a la perfección la ilustración preciosista de Laguens, con una atmósfera próxima al realismo mágico, a la exuberancia de luces y fuegos y ocres, a la belleza constante de la arboleda y las misteriosas noches. Laguens, próximo en algún instante a Rebecca Dautremer, tal vez, trabaja muy bien todos los detalles: la fuerza de los rostros, tan cercanos, dueños de un primer plano estupendo; los parajes evocadores, la animación misma de la selva, que se ve en el desarrollo de los árboles y sus ramas y raíces que se deslíen en la tierra y en los troncos, etc.
El cuento gustará a los pequeños y no tan pequeños. Desde el punto de vista del argumento, es una narración directa y lineal que se sigue muy bien por el encanto de la heroína. Los dibujos invitan a soñar, a sentir una indecible nostalgia de la selva y sus nocturnos y su copiosa vegetación. Casi da pena el destino del leopardo, del que hay un estupendo primer plano con toda la fiereza del felino al viento.
Tanga y el gran leopardo. Roberto Malo y Francisco Javier Mateos. Ilustraciones de David Laguens. Comanegra. Barcelona, 2009. Este cuento pertenece al repertorio del grupo Galeón. La ilustración es de David Laguens.
6 comentarios:
¡Qué subidón da una reseña así! Enhorabuena, chaval.
Gracias, Joe. Lo cierto es que la reseña de Antón es un lujo.
Esta tarde lo he visto en la FNAC de Plaza y la frase de mi hija mayor (6 años) ha sido: "¡Guau, qué bonito!", así que el día de la presentación ya tienes una venta asegurada.
Le conté que un amigo de su papi lo había escrito y lo iríamos a ver y ya me ha preguntado como mil quinientas veces si es mañana.
Otra muesca en tu revolver, querido amigo.
Hola, Fernando, tienes una hija que es un sol, claro que sí.
Lo representamos en la Fnac de la Plaza España el 28 de Enero, espero que tu chica pueda esperar. Pero se lo dedicaremos los tres autores con mucho cariño.
Un abrazo, amigo.
Tengo una sobrinita postiza que no sabe hablar y me lo ha pedido como regalo de Reyes... con la mirada. Habrá que complacerla...
Todo sea por la mirada de una niña, Dana...
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