martes, 22 de diciembre de 2009
DIARIO DE SUEÑOS (19)
en mi sueño
busco trabajo
por toda la ciudad
entro en una tienda
y pido trabajo
entro en un bar
y pido trabajo
entro en un banco
y pido trabajo
nadie me lo da
entro en mi casa
y pido trabajo
mi máquina de escribir
salta sobre mi pecho
“yo te daré trabajo”,
me dice
dudo, me lo pienso,
y finalmente
comprendo:
lo mío es escribir,
aunque lo haga mal,
aunque no me dé dinero,
aunque me vaya la vida en ello...
“vamos a la mesa”,
le digo cariñosamente
a la máquina de escribir
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11 comentarios:
Encantador para un escritor es leer este relato. Escribir en máquina "de escribir" tiene un encanto que el frío teclado de un ordenador desconoce. Una delicia de sueño.
Ah, una máquina de escribir... El ordenador está bien, Dana, pero la magia que hay escondida entre esas teclas...
Fuuu... cómo se nota que no habéis tenido que copiar documentos por triplicado y con calco, no veríais la máquina de escribir con los mismos ojos.
Vale, vale, visto así...
Yo la máquina la veo con buenos ojos, pero con mi natural torpeza para las acitivades manuales, mejor uso el ordenador.
Por cierto: FELIZ NAVIDAD
Lo cierto es que el ordenador está muy bien pensado, pero soy un nostálgico sin remedio.
Feliz Navidad, Joe.
Una gran amiga esa máquina, me enternece sólo imaginaros uno frente a la otra.
Muchos besos y mis mejores deseos para ti, tu familia y amigos
Eso es, Irene, grandes amigos, la máquina y el creador.
Muchos besos, y mis mejores deseos para estos días tan así...
Los sueños son difíciles de alcanzar, pero cómo se disfruta del camino. Saber que vas hacia algo. Que tu esfuerzo le da forma a algo nuevo en el mundo. Que tu trabajo no es pura mecánica para que este mundo de engranajes que hemos montado siga girando. Mola.
Tener sueños es hermoso, José Miguel, y abrir caminos nuevos con ellos.
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