sábado, 21 de noviembre de 2009

EL LARGO CUELLO



La
mano
enguantada
se
aferró
tenazmente
al
pálido
cuello
para
ahogarlo
pero
de
pronto
otra
mano
se
abalanzó
contra
ella
y,
tras
dura
lucha,
la
mano
protectora
liberó
al
cuello
de
la
mano
estranguladora
evitando
de
este
modo
un
suicidio
no
deseado.

15 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Lo del suicidio es una buena e inesperada sorpresa. Bonito relato y bonita forma de escribirlo.

roberto dijo...

Por lo menos el cuento centradico y en vertical queda curioso.

J.E. Alamo dijo...

¡Eh! Me ha gustado. Breve y directo a la mandíbula. ;-)

roberto dijo...

Breve y directo al cuello, Joe. Y ya se sabe, lo malo si breve por lo menos es breve. Y soy un poco vago, ¿a quién quiero engañar?

Raúl G.R dijo...

Muy original. Me gusta.

roberto dijo...

Gracias, Manchas, se hace lo que se puede.

ftemplar dijo...

Pues si también le das a la poesía ya es que eres el MVP del equipo. ;)

Asombrado me has.

Saludos (Fernando)

roberto dijo...

Un saludo, Fernando, me encanta asombrarte.

VERONICA LEONETTI dijo...

Tengo un dibujo que casi ilustra este texto. Y digo casi por que la mano protectora nunca llegó...

roberto dijo...

Vaya, me encantaría ver esa ilustración. ¿Es posible?

VERONICA LEONETTI dijo...

http://lamuertedelespejo.blogspot.com/2009/04/mi-doble-asesino.html
Aunque ya pertenece a otro estupendo cuento. No pude evitar acordarme de él con este texto. También siendo como son las cosas que dibujo...

roberto dijo...

Ya la he visto. Preciosa e inquietante. Y acompaña al cuento maravillosamente. "¡Eres buena!" (con voz a lo Robert De Niro).

VERONICA LEONETTI dijo...

Jajaja! gracias, Robert!

BLANCA LIBIA HERRERA CHAVES dijo...

ME GUSTAN LOS JUEGOS DE PALABRAS... LAS ANTIFORMAS... ME GUSTA CUANDO EL PARADIGMA SE ROMPE Y SURGEN COSAS NUEVAS... GRACIAS POR COMPARTIRLAS...

UN ABRAZO GRANDE

roberto dijo...

Gracias a ti, Blanca, a ver si coincidimos en muchas aventuras.