La escritora Elena Medel reseña “Los guionistas” (Eclipsados, 2009) en la revista Calle 20:
ESTRELLAS DEL RETOCE EN COLOR SATURADO
Hay quinto (de Roberto) Malo. Dos libros de relatos y dos novelas conformaban el historial bibliográfico de este narrador zaragozano, que en Los guionistas nos presenta un libro libre en cuanto a su argumento sin tapujos, género sin límites y técnica sin orden, concierto ni plantilla. Malo —una revelación de buen humor bien entendido— erige un monumento al hecho mismísimo de pasarse las convenciones por el forro: con estructura de guión cinematográfico y espíritu de novela viva y dinámica, nos cuenta las peripecias de Raimundo Chueca y Julián Gordillo, «la pareja de guionistas más relevante del actual cine porno español». Sin embargo, el prestigio en el mundo del jadeo no impide que su familia muera de vergüenza después de una entrevista en la televisión local, ni les libera de sus obligaciones laborales: Raimundo regenta junto a su novia un negocio mitad copistería, mitad frutería, y Julián trabaja en la mercería de su madre, mientras sueña con la llamada de alguna actriz que iguale su poder con el del productor. En su tiempo de ocio, los amigos imaginan qué escenas deberán tejer un polvo con el siguiente, hasta que un encargo de su productor habitual —que desea «mandarla al Festival de Cannes»— les anima a escribir «el mejor guión porno de todos los tiempos». Así pues, gitanas quirománticas, secretarias avezadas, libreras que hacen ojitos, estrellas del retoce y miembros de la tercera edad se asoman a Los guionistas como extras: en color saturado y con música de ascensor, una buena dosis de amor, sexo, desengaños y —sobre todo— risas suministradas con buena —¿cuál?— mano.
LOS GUIONISTAS. Eclipsados / 172 páginas / 12 euros
ESTRELLAS DEL RETOCE EN COLOR SATURADO
Hay quinto (de Roberto) Malo. Dos libros de relatos y dos novelas conformaban el historial bibliográfico de este narrador zaragozano, que en Los guionistas nos presenta un libro libre en cuanto a su argumento sin tapujos, género sin límites y técnica sin orden, concierto ni plantilla. Malo —una revelación de buen humor bien entendido— erige un monumento al hecho mismísimo de pasarse las convenciones por el forro: con estructura de guión cinematográfico y espíritu de novela viva y dinámica, nos cuenta las peripecias de Raimundo Chueca y Julián Gordillo, «la pareja de guionistas más relevante del actual cine porno español». Sin embargo, el prestigio en el mundo del jadeo no impide que su familia muera de vergüenza después de una entrevista en la televisión local, ni les libera de sus obligaciones laborales: Raimundo regenta junto a su novia un negocio mitad copistería, mitad frutería, y Julián trabaja en la mercería de su madre, mientras sueña con la llamada de alguna actriz que iguale su poder con el del productor. En su tiempo de ocio, los amigos imaginan qué escenas deberán tejer un polvo con el siguiente, hasta que un encargo de su productor habitual —que desea «mandarla al Festival de Cannes»— les anima a escribir «el mejor guión porno de todos los tiempos». Así pues, gitanas quirománticas, secretarias avezadas, libreras que hacen ojitos, estrellas del retoce y miembros de la tercera edad se asoman a Los guionistas como extras: en color saturado y con música de ascensor, una buena dosis de amor, sexo, desengaños y —sobre todo— risas suministradas con buena —¿cuál?— mano.
LOS GUIONISTAS. Eclipsados / 172 páginas / 12 euros
2 comentarios:
¡Hilarante! Para no parar de reír.
Gracias, maja. ¡Así da gusto!
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