La novela "Rojo alma, negro sombra" (451, 2008) de Ismael Martínez Biurrun ha ganado en la Semana Negra de Gijón el Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción o fantasía de 2008 escrita en español.
Lo cierto es que esta distinción tiene muchísimo mérito, ya que competía con tres grandes novelas: "El mapa del tiempo", de Félix J. Palma, "El abismo en el espejo", de Rodolfo Martínez, y "El hermano de las moscas", de Jon Bilbao. Mi sincera enhorabuena para Ismael.
Tuve la suerte de presentar esta novela en noviembre de 2008, en el encuentro Liter Imaginarius de Huesca. En realidad, fue una presentación conjunta de dos excelentes novelas: "Día de perros", de David Jasso, y "Rojo alma, negro sombra", de Ismael Martínez Biurrun (como testifica la fotografía del Diario del Alto Aragón, con Ismael a mi izquierda y David a mi derecha).
Aprovecho para poner a continuación la reseña de "Rojo alma, negro sombra" que escribí para Scifiworld, aparecida en noviembre de 2008:
Los lectores que quedamos deslumbrados con “Infierno nevado” (Equipo Sirius, 2006) estamos de enhorabuena. Ismael Martínez Biurrun (Pamplona, 1972) vuelve a las librerías con “Rojo alma, negro sombra” (451, 2008), una cautivadora historia de fantasmas y demonios interiores.
A través de un ritmo medido y envolvente y de unos personajes magistralmente perfilados, muy humanos y creíbles, Ismael nos cuenta una historia de miedo con mayúsculas, con escenas que ponen los pelos literalmente de punta mediante recursos tan aparentemente sencillos y originales como el uso de las canciones de los Beatles (que al que suscribe siempre le habían dado muy mal rollo, la verdad, encontrándolas inquietantemente pegadizas, y que a buen seguro después de la lectura de esta novela le va a pasar a más de uno).
Como ocurre con las grandes obras, la historia engancha desde la primera página, tirando del lector con pulso firme, y no te suelta hasta el final, ejemplar en su acertada conclusión. La novela está narrada en tercera persona del presente, con una voz muy gráfica y visual, llena de imágenes poderosísimas (no en vano el autor se ha especializado en la escritura y desarrollo de guiones de cine), ocupando esa voz siempre el mejor punto de vista para cada escena, que inevitablemente nos hace pensar lo fácil que sería convertir el libro en una estupenda película.
Pero, eso sí, no saquemos el vago que llevamos dentro, ése que nos dice: “Ah, pues si se va a llevar al cine, me espero a la película”. No, no hagamos eso, por favor. Primero leamos la novela, que lo merece. Luego, si se lleva al cine, hay que ir a verla, por supuesto (para comparar más que nada). Y al salir del cine, independientemente de que nos haya gustado la película o no, para quedar como personas cultivadas tenemos que decir siempre esa gran frase: “¡El libro era mucho mejor!”
En cualquier caso, con autores como Ismael Martínez Biurrun, el futuro de la literatura (y del cine, llegado el caso) está en buenas manos.
Roberto Malo
4 comentarios:
Y el gusto que da encontrar a viejos colegas por la red?
te haré caso y compraré esta novela.
Un abrazo Roberto, hasta pronto
Vaya, Paula, sí que está bien pensada la red... Y la novela de Ismael es de premio, desde luego.
Un beso.
Un millón de gracias, Roberto.
La verdad es que ha sido inesperado y muy emocionante.
Un abrazo,
Ismael
Seguro que tuvo que ser una experiencia intensa y emocionante. El premio la novela lo merece, sin duda. Y algunos premios más, si me apuras... Ya veremos. Un abrazo.
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