
El pasado martes tuvo lugar en
El Atrapamundos una cena con cuentos de las 1001 noches. Pongo algunas fotos de la animada velada.

Roberto Malo con fez y darbuka.

El imán llamando a los fieles.

En el mercado.

El gran cadí.

Roberto Malo tocando el pandero.

El verdugo.

Momentazo Sherezade para finalizar. Qué bien cenamos, oye. Mil gracias a todos los que os pasasteis. ¡Hasta otra!
¡Que bien te lo pasas tío!
ResponderEliminarUn saludo
Javier
Oye, ¿y pudiste hacer bien la digestión con tanto movimiento?
ResponderEliminarComo Sherezade estás guapísimo.
ResponderEliminarHola, Javier. Yo me lo paso muy bien, la verdad, pero los de la cena se lo pasan mejor todavía.
ResponderEliminarNo te creas, José Miguel, son cenas muy distendidas y tranquilas (pese al cuentista).
ResponderEliminarDe Sherezade tengo un punto. Lo sé, Raúl, lo sé.
ResponderEliminarHOla Roberto
ResponderEliminarAl final un imprevisto me impidió acudir.
:-(
Para la próxima...
Nada, maño, que no podemos llegar a todo. Hoy me temo que también me pondrás una cruz a mí... Pero se intentará...
ResponderEliminarOh, sí! qué Sherezade más chula! ;)
ResponderEliminarHola, Vero. El vestido azul que llevo se lo regalaron a mi mujer en Jordania, ¡y me queda de maravilla!
ResponderEliminarYa me hubiera gustado... Oye ese disfraz de Sherezade tiene lo suyo eh?... Muy currado.
ResponderEliminarHola, Marcos. Sherezade brilló con luz propia, sin duda.
ResponderEliminarY lo que disfruto... Me siento como el Ed Wood de los cuentistas...
Jajajajaja, ese Roberto, que grande.
ResponderEliminarTú sí que eres grande, artista.
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