blog del escritor
¡Que bien te lo pasas tío!Un saludoJavier
Oye, ¿y pudiste hacer bien la digestión con tanto movimiento?
Como Sherezade estás guapísimo.
Hola, Javier. Yo me lo paso muy bien, la verdad, pero los de la cena se lo pasan mejor todavía.
No te creas, José Miguel, son cenas muy distendidas y tranquilas (pese al cuentista).
De Sherezade tengo un punto. Lo sé, Raúl, lo sé.
HOla RobertoAl final un imprevisto me impidió acudir.:-(Para la próxima...
Nada, maño, que no podemos llegar a todo. Hoy me temo que también me pondrás una cruz a mí... Pero se intentará...
Oh, sí! qué Sherezade más chula! ;)
Hola, Vero. El vestido azul que llevo se lo regalaron a mi mujer en Jordania, ¡y me queda de maravilla!
Ya me hubiera gustado... Oye ese disfraz de Sherezade tiene lo suyo eh?... Muy currado.
Hola, Marcos. Sherezade brilló con luz propia, sin duda. Y lo que disfruto... Me siento como el Ed Wood de los cuentistas...
Jajajajaja, ese Roberto, que grande.
Tú sí que eres grande, artista.
¡Que bien te lo pasas tío!
ResponderEliminarUn saludo
Javier
Oye, ¿y pudiste hacer bien la digestión con tanto movimiento?
ResponderEliminarComo Sherezade estás guapísimo.
ResponderEliminarHola, Javier. Yo me lo paso muy bien, la verdad, pero los de la cena se lo pasan mejor todavía.
ResponderEliminarNo te creas, José Miguel, son cenas muy distendidas y tranquilas (pese al cuentista).
ResponderEliminarDe Sherezade tengo un punto. Lo sé, Raúl, lo sé.
ResponderEliminarHOla Roberto
ResponderEliminarAl final un imprevisto me impidió acudir.
:-(
Para la próxima...
Nada, maño, que no podemos llegar a todo. Hoy me temo que también me pondrás una cruz a mí... Pero se intentará...
ResponderEliminarOh, sí! qué Sherezade más chula! ;)
ResponderEliminarHola, Vero. El vestido azul que llevo se lo regalaron a mi mujer en Jordania, ¡y me queda de maravilla!
ResponderEliminarYa me hubiera gustado... Oye ese disfraz de Sherezade tiene lo suyo eh?... Muy currado.
ResponderEliminarHola, Marcos. Sherezade brilló con luz propia, sin duda.
ResponderEliminarY lo que disfruto... Me siento como el Ed Wood de los cuentistas...
Jajajajaja, ese Roberto, que grande.
ResponderEliminarTú sí que eres grande, artista.
ResponderEliminar