miércoles, 3 de febrero de 2010

EN EL MANICOMIO



un día me sorprendieron
hablando solo por la calle
y me internaron sin más
en el manicomio

y esto me enloqueció
estaba rodeado de locos
el director estaba loco
los médicos estaban locos
los enfermeros estaba locos
hasta los locos estaban locos

siempre he sido muy solidario;
me volví loco

sin embargo,
al cabo de un tiempo
me acostumbré
a mi nueva situación

estaba loco

bueno, no era tan grave:
había cosas peores

me lo tomé con filosofía
y empecé a disfrutar de la vida

solía encontrarme feliz,
con una gran sonrisa estúpida
en la cara

y entonces me echaron de allí
con cajas destempladas,
me dijeron que me riera de mi padre
y me echaron a patadas

que allí no estaban
para aguantar risitas estúpidas

el mundo está loco, ¿no?

14 comentarios:

  1. JUA, JUA, JUA... Yo pasaba por aqui. :-D

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué locura!... con estos minitextos nos haces siempre reír.

    ResponderEliminar
  3. Loco no, pero un poco p´allá sí XDDD

    Fer

    ResponderEliminar
  4. Hola, Joe, gracias por pasar por aquí.

    ResponderEliminar
  5. Para locura, Dana, la hora a la que metiste el comentario. ¡Madre mía! Hay que dormir más.

    ResponderEliminar
  6. Es cierto, Fernando, estamos todos un poco p´allá.

    ResponderEliminar
  7. Pues trasnoché Roberto porque estuve viendo "Irma la dulce"...fíjate tú. Siempre es bueno acostarse con una sonrisa y esta película es buenísssima para eso. Sí ya le sumamos tu texto pues... casi no pude dormir por la risa jejeje. Un abrazo de este trasnochador.

    ResponderEliminar
  8. Vale, si es por ver un peliculón, merece la pena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. muy bueno, si señor. ingenioso, escueto y directo. pon alguno mas porfa...

    ResponderEliminar
  10. Hola, Vicky, tranquila, voy a poner tonterías sin conocimiento. Por colgar va a ser...

    ResponderEliminar
  11. Loco, loco, loco...
    Me recuerda mi estancia (laboral) en el psiquiátrico. Una "anésdota": en las cenas de Navidad, los restaurantes nos pedían que, por favor, otro año no fuéramos acompañados de pacientes. Y nunca los llevábamos...
    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Es cierto, Alfredo, la línea que separa la locura de la cordura es tan fina...

    ResponderEliminar
  13. "Aquí, en este loco, he vivido todos estos años sin tener otra cosa que hacer sino renovar su dolor durante el día y recrear su tristeza por la noche. No puedo soportar más mi destino y me rebelaré."

    G. Khalil Gibran

    ResponderEliminar
  14. NO HAY QUE CURAR A LOS LOCOS

    Cuando recuperaron la cordura, se suicidaron.


    Roberto Malo

    ResponderEliminar