La
mano
enguantada
se
aferró
tenazmente
al
pálido
cuello
para
ahogarlo
pero
de
pronto
otra
mano
se
abalanzó
contra
ella
y,
tras
dura
lucha,
la
mano
protectora
liberó
al
cuello
de
la
mano
estranguladora
evitando
de
este
modo
un
suicidio
no
deseado.
mano
enguantada
se
aferró
tenazmente
al
pálido
cuello
para
ahogarlo
pero
de
pronto
otra
mano
se
abalanzó
contra
ella
y,
tras
dura
lucha,
la
mano
protectora
liberó
al
cuello
de
la
mano
estranguladora
evitando
de
este
modo
un
suicidio
no
deseado.
Lo del suicidio es una buena e inesperada sorpresa. Bonito relato y bonita forma de escribirlo.
ResponderEliminarPor lo menos el cuento centradico y en vertical queda curioso.
ResponderEliminar¡Eh! Me ha gustado. Breve y directo a la mandíbula. ;-)
ResponderEliminarBreve y directo al cuello, Joe. Y ya se sabe, lo malo si breve por lo menos es breve. Y soy un poco vago, ¿a quién quiero engañar?
ResponderEliminarMuy original. Me gusta.
ResponderEliminarGracias, Manchas, se hace lo que se puede.
ResponderEliminarPues si también le das a la poesía ya es que eres el MVP del equipo. ;)
ResponderEliminarAsombrado me has.
Saludos (Fernando)
Un saludo, Fernando, me encanta asombrarte.
ResponderEliminarTengo un dibujo que casi ilustra este texto. Y digo casi por que la mano protectora nunca llegó...
ResponderEliminarVaya, me encantaría ver esa ilustración. ¿Es posible?
ResponderEliminarhttp://lamuertedelespejo.blogspot.com/2009/04/mi-doble-asesino.html
ResponderEliminarAunque ya pertenece a otro estupendo cuento. No pude evitar acordarme de él con este texto. También siendo como son las cosas que dibujo...
Ya la he visto. Preciosa e inquietante. Y acompaña al cuento maravillosamente. "¡Eres buena!" (con voz a lo Robert De Niro).
ResponderEliminarJajaja! gracias, Robert!
ResponderEliminarME GUSTAN LOS JUEGOS DE PALABRAS... LAS ANTIFORMAS... ME GUSTA CUANDO EL PARADIGMA SE ROMPE Y SURGEN COSAS NUEVAS... GRACIAS POR COMPARTIRLAS...
ResponderEliminarUN ABRAZO GRANDE
Gracias a ti, Blanca, a ver si coincidimos en muchas aventuras.
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