lunes, 8 de junio de 2009
UN MIEMBRO DISTINGUIDO
mi madre me lo ha contado
muchas veces
cuando yo nací,
mi miembro viril
medía dos palmos y medio
cuando la enfermera
iba a cortar lo que creía
que era el cordón umbilical,
le dijo el doctor
(no sin cierta envidia):
“no, eso no es”
después, por supuesto,
mi miembro creció
todavía mucho más
al principio
fue un verdadero problema,
pero con el tiempo
me acostumbré por completo
uno se hace a todo
en esta vida
sí
me hacían los pantalones
a medida
me hacían los calzoncillos
a medida
me hacían los bañadores
a medida
unas medidas que,
por cierto,
levantaban expectación,
sobre todo cuando se alzaba
mi miembro distinguido
gracias a él,
me ofrecieron trabajar
en películas pornográficas
por supuesto acepté;
siempre me ha gustado mucho el cine
Aunque lo etiquetes como "tonteria", esta genial (como de costumbre) :P
ResponderEliminarUna droga de subcultura para el largo lunes.
Los lunes se hacen larguísimos, es cierto.
ResponderEliminarNo pertenece a ningún club, pero le llaman miembro...jaja.
ResponderEliminarMañana nos vemos en la presentación del libro.
Me gusta la palabra miembro. Suena muy bien, muy fino.
ResponderEliminarY será un placer vernos mañana.
El que tiene hambre, sueña bollos.
ResponderEliminarMuy irónico el final, me he reído. Muy bueno lo de los bollos, Maite... yo todas las noches sueño con un pastelito.
ResponderEliminar¿Ya estamos con sueños? No tenemos perdón.
ResponderEliminarMe gusta el tono del médico: No, eso no es. Si el miembro además funciona, es un pecado no trabajar en el cine.
ResponderEliminarEl cine es algo grande, desde luego. Un saludo, Jesús.
ResponderEliminar¡Que pena!
ResponderEliminarAl final nos fue imposible pasarnos por allí Roberto, pero ya tendremos ocasión de que nos firmes el libro, un libro tuo sin tu firma no es lo mismo.
Nada, ya nos veremos otro día. Y la firma no está valorada a día de hoy, pero el día de mañana, nunca se sabe...
ResponderEliminarPues para ser malo no es tan malo
ResponderEliminar