en mi sueño
escribo un cuento
el cuento,
una vez escrito,
se come la mesa
sobre la que reposa
se come una silla,
se come un sofá,
se come la cama
y se me come a mí
tiene tanta hambre
el pobre cuento...
se encuentra bien gordo,
ya casi parece una novela
de lo gordo que está
más bien el monstruo de las galletas...
ResponderEliminarA partir de ahora lo pensarás dos veces antes de escribir un cuento. Saludos.
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