viernes, 21 de octubre de 2011

DETECTIVE EXPRÉS



-Verá, quiero saber si mi mujer... me engaña.
-Me hago cargo. ¿Tiene alguna fotografía de ella?
-Sí. Le he traído ésta.
-Vaya. Menudo bombón.
-Gracias.
-No hay de qué.
-Esto..., ¿cuándo me podrá decir si me engaña?
-Ahora mismo.
-¿Ahora?
-Sí.
-Pero..., ¿qué quiere decir?
-Que su mujer le engaña. Lo siento.
-¿Qué?
-Mírese usted y mírela a ella. Le engaña seguro.
-¿Se está burlando de mí?
-No. Si me quisiera burlar le diría la verdad.
-¿Qué verdad?
-Que yo mismo me tiro a su mujer. Desde hace meses, unas dos veces por semana. Pero hasta ahora no sabía que era su mujer, créame. Sólo sabía que estaba casada y que pasaba bastante de su marido. Y no soy el único que se la beneficia, créame. Debe de tener una buena lista de amantes.
-...
-Lo siento. Lo siento mucho.
-No, no..., no se preocupe...
-¿Se encuentra bien?
-No demasiado..., pero... lo cierto es que lo sospechaba...
-Sí, la mayoría de las personas que vienen aquí con una duda parecida, en el fondo ya tienen la respuesta.
-Claro... En cualquier caso, ha sido muy rápido, tal y como indica en su tarjeta. Y muy sincero en un asunto tan delicado. En fin... Tome su dinero. Y gracias por todo.
-No hay de qué.

10 comentarios:

  1. Eso es tener visión comercial... Por parte del detective, aunque más que exprés es otra cosa: al fin y al cabo, el marido le paga por tirarse a su mujer.

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  2. Sin duda, Alfredo, el detective tiene mucho morro.

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  3. Menos mal que el encargo no era encontrar al amante y pegarle una paliza :)

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  4. Si señor, este fue el caso mas sencillo para Marlowe jejeje, rápido y sencillo. Muy bueno, Roberto.

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  5. Es que, Marcos, donde esté un trabajo sencillo y rápido...

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