1) Cásese con un agente de viajes. Viajará mucho y bien, con grandes ofertas y oportunidades.
(Muy recomendables las promociones de todo incluido para agente más acompañante.)
2) Si no puede casarse, échese de amante un agente de viajes. Viajará igualmente.
(Conviene ser especialmente detallista, amable y paciente justo antes del periodo de vacaciones.)
(Muy recomendables las promociones de todo incluido para agente más acompañante.)
2) Si no puede casarse, échese de amante un agente de viajes. Viajará igualmente.
(Conviene ser especialmente detallista, amable y paciente justo antes del periodo de vacaciones.)
Estas perlas de sabiduría hallarán cobijo en la ostra de mi ignorancia XD.
ResponderEliminarSabias palabras, Joe... Da gusto leerte.
ResponderEliminarYo fui afortunada de pequeña por que nací con una madre agente de viajes, con lo cual disfrutamos por un tiempo de estos "todo incluido". Ahora ella se dedica a otros asuntos. Así que...habrá opción 3 y 4? por si acaso...
ResponderEliminarBuf, Verónica, no sé yo si sabré dar opciones 3 y 4... Habrá que pensarlo.
ResponderEliminarPor el interés te quiero, Andrés.
ResponderEliminarCuando el interés resulta interesante...
ResponderEliminarEso sí: más te vale no discutir con tu pareja en pleno viaje, no vaya a ser que no vuelvas...
ResponderEliminarJoer, esto se avisa antes. Ahora ya estoy casado XDDDD
ResponderEliminarFer
Pues sí, Alfredo. Como se suele decir: ojo con quién viajas...
ResponderEliminarYa lo siento, Fer. Pero hay muchas maneras de viajar más...
ResponderEliminarSiendo malo, la opción 2, por ejemplo...